Todos conocemos esa sensación. El cesto de la ropa limpia, desbordado, parece una montaña que amenaza con conquistar una esquina de la habitación. Cada camisa, cada pantalón, cada sábana es …
Recuerdo perfectamente los domingos por la tarde de mi infancia, con el sonido sibilante de la plancha de mi madre y una montaña de ropa que parecía no tener fin. …
Recuerdo perfectamente esos domingos por la tarde, mirando con pavor la cesta de la ropa limpia que amenazaba con desbordarse. Camisas, pantalones, sábanas… una montaña de tela que parecía multiplicarse …
Recuerdo perfectamente la escena: acabábamos de volver de unas vacaciones de diez días y, junto a la puerta, nos esperaba “la montaña de la desesperación”. Una mezcla de ropa de …
Recuerdo perfectamente los domingos por la tarde en casa. El olor a ropa limpia llenaba el aire, pero una sombra se cernía sobre el final del fin de semana: una …
Todos conocemos esa sensación. Es domingo por la tarde, la semana está a punto de empezar y, en un rincón de la habitación, nos mira desafiante una montaña de ropa …
Seamos sinceros: la pila de ropa para planchar puede ser una de las tareas domésticas más desalentadoras. Durante años, en mi casa lidiamos con una plancha de vapor tradicional que, …
Seamos sinceros: planchar es una de esas tareas domésticas que la mayoría de nosotros teme. Recuerdo perfectamente los domingos por la tarde, con una montaña de ropa arrugada mirándome desafiante …
Recuerdo perfectamente los domingos por la tarde. La banda sonora de mi fin de semana era el siseo intermitente de una plancha anémica y el olor a tela ligeramente chamuscada. …
Hay un sonido que todo amante de la ropa impecable teme: el silencio. No el silencio de la paz y la tranquilidad, sino el silencio repentino y ominoso de un …