Todos conocemos esa sensación. Vuelves de unas vacaciones o simplemente dejas que la colada se acumule durante una semana ajetreada, y de repente, te enfrentas a una montaña de ropa …
Todos conocemos esa sensación. Llegas a casa después de un largo día, o quizás tras unas merecidas vacaciones, y te encuentras con ella: la montaña de ropa arrugada que parece …
Recuerdo perfectamente los domingos por la tarde. La casa estaba en calma, el fin de semana llegaba a su fin, y frente a mí se erigía el Everest de la …
Seamos sinceros: para la mayoría de nosotros, la palabra “planchar” evoca imágenes de una tarea interminable. La montaña de ropa limpia que se acumula en una silla, la lucha por …
Seamos sinceros: la pila de ropa para planchar que crece inexorablemente cada semana puede ser una fuente de estrés en cualquier hogar. Recuerdo perfectamente los domingos por la tarde, con …
Seamos sinceros: si hay una tarea doméstica que une a la humanidad en un suspiro colectivo de desgana, es planchar. La imagen es familiar: la tarde del domingo, una montaña …
Todos conocemos esa sensación. La semana ha sido larga, y en un rincón de la habitación, la cesta de la ropa limpia parece habernos declarado la guerra. Una montaña de …
Recuerdo perfectamente los domingos por la tarde, mirando con pavor esa cesta de la ropa que parecía multiplicarse por sí sola. Camisas de lino arrugadas, vaqueros rígidos, sábanas que parecían …
Recuerdo perfectamente los domingos por la tarde de mi infancia: el olor a ropa limpia y el siseo intermitente de la plancha de mi madre. Era una batalla épica contra …
Seamos honestos: si hubiera una lista de las tareas domésticas más tediosas y que más tiempo consumen, planchar estaría, sin duda, en el podio. Durante años, mis domingos por la …